Rayo sobre ciudad

La inversión de particulares en hoteles no es un fenómeno nuevo pero el crowdfunding hotelero, como ocurre en otros sectores, está revolucionando la misma. Hasta ahora, hay muchos establecimientos los que obtenían fondos captando pequeños inversores de diferentes formas. Por ejemplo, es más común de lo que aparece los hoteles que venden habitaciones de establecimientos en zonas turísticas. La compra de la habitación lleva pareja la firma de un contrato de alquiler con la gestora hotelera. El comprador obtiene una renta y, según la fórmula de compra, puede disponer del uso del activo determinadas semanas al año (generalmente fuera de la temporada alta), o incluso utilizar otros complejos del grupo en condiciones muy ventajosas.

Ambas partes obtienen claras ventajas. El hotel, inversión en condiciones favorables, pagando buena parte de la misma en productos del propio hotel (derecho de la habitación, descuentos en servicios del establecimiento) sin renunciar a la gestión del mismo. El ahorrador, una buena fórmula de ahorro a largo plazo que además de una posible remuneración en efectivo, le permite disfrutar del establecimiento sin coste o con un ahorro importante. Pero este tipo de inversión tiene un claro límite, la cuantía necesaria para acceder a este tipo de inversión. Por ejemplo, los precios de venta de una habitación en zonas de costa en España oscilan desde 50.000 euros hasta unos 250.000 euros. Pero estos límites se rompen de nuevo gracias a un nuevo tipo especializado de crowdfunding: el crowdfunding hotelero que pone en contacto pequeños inversores con establecimientos de hostelería.

Un ejemplo de crowdfunding hotelero

La inmobiliaria neoyorquina Synapse Development Group ha utilizado esta fórmula para financiar un hotel de alta tecnología en San Francisco bajo la marca Yotel, que ocupará un antiguo edificio de oficinas a través de la web de crowdfunding inmobiliario Real Crowd. Además de la participación económica (en total hasta un 15% del capital del hotel) por una aportación de 25.000 dólares se tiene acceso a las siguientes ventas: un mini poster de edición limitada, una camiseta y una tarjeta de fidelización válida en todos los Yotels. Por una aportación de 250.000 dólares (220.800 euros) te ofrecen una fiesta privada anual en la azotea, invitaciones a eventos exclusivos del hotel y un cóctel con tu nombre.

Las ventajas del crowdfunding hotelero

El crowdfunding hotelero pone en contacto establecimientos interesados en financiación con pequeños inversores a los que ofrece algo más que rentabilidad: beneficiarse de las ventajas que ofrece el propio hotel. La diferencia del crowdfunding inmobiliario no sólo está en que los mínimos de inversión son menores, sino que con ello no se confiere la propiedad en condominio de una determinada habitación del hotel. Es decir, la contraprestación es distinta.

Este es uno de los puntos fundamentales a la hora de atraer inversores, ofrecer la contraprestación adecuada y eso depende mucho del proyecto al que nos dirigimos. Por ejemplo, si es un nuevo establecimiento innovador lo normal es combinar parte de la propiedad de la empresa, como el crowdfunding de capital, al que añadir privilegios que también pueden variar según la cuantía en la que se invierta. Por ejemplo, puede conseguir una tarjeta de fidelización por la que obtener privilegios en el hotel o invitaciones a eventos exclusivos. Una forma en la que se combina tanto ser tanto propietario como embajador (“supporter”) de la empresa. Con todo ello, el establecimiento consigue mucho más que financiación, también una forma de fidelizar a los clientes. Y estos algo más que una inversión, privilegios en el establecimiento y ventajas económicas.

Con todo ello, el crowdfunding hotelero saca el máximo partido a las ventajas de un sector dinámico con una financiación flexible que conecta de forma personal a empresa con inversor.