PSD2 y fintech

A partir del 14 de septiembre empezará a ser efectiva la segunda Directiva Europea sobre servicios de pago, más conocida como PSD2 por sus siglas en inglés. Sus objetivos son ambiciosos y se centran principalmente a que el usuario pueda gestionar de forma más fácil y segura sus finanzas personales. Estos cambios importantes trascienden de los bancos a tiendas online y nuevos operadores, como son buena parte de las fintech.

Esta norma especifica la forma en la que una entidad financiera dará acceso a la información personal de los clientes a terceros, siempre que este cliente lo solicite previamente, para así acceder a determinados datos bancarios. Estos se basan en un interfaz común de APIs, una forma de acceso estándar para todas las entidades bancarias de la Unión Europea, que facilita su integración con las fintech. El open banking ha llegado y supondrá una revolución para las fintech que podrán ofrecer nuevos servicios, desde administrar las finanzas personales a efectuar pagos online sin tener que usar plataformas tradicionales.

Un gran potencial para nuevos negocios

Aunque ya existen aplicaciones que unifican y gestionan todas tus cuentas, e incluso bancos ofrecen este servicio desde sus propias apps, desde septiembre se podrá realizar con muchos menos trámites que actualmente y de forma más flexible. Así se podrá agregar esta información según sus necesidades para que la empresa que realiza estos servicios pueda ofrecer servicios personalizados. También se crea la posibilidad de realizar pagos de forma directa (y más eficiente económicamente) a establecimientos sin el uso de tarjeta de crédito o débito.

El resultado será el desarrollo de nuevos modelos de negocio que cambiarán nuestra relación no solo con los proveedores de servicios de pago y las tiendas que ofrezcan productos y servicios.

Nuevos operadores regulados por el Banco de España

La directiva crea tres nuevos actores que serán regulados por el Banco de España:

  • PISP (Payment Initiating Service Providers), empresas que inician los procesos de pago. Con este servicio se facilita al cliente realizar un pago en un comercio sin la necesidad de que un banco intervenga en el proceso.

Ya no será necesario firmar ni usar una tarjeta bancaria. Solo se necesitará que el cliente autorice la operación al PISP que se encargará de conectar con la entidad bancaria y el propio comercio, que es quien recibe el pago final.

  • AISP (Account Information Services Providers), Agregadores bancarios que con el consentimiento del cliente permitirá consultar su información financiera en varios bancos en un único interfaz, sin necesidad de entrar en cada una de las aplicaciones o servicios por separado.
  • ASPSP (Account Servicing Payment Service Providers), que aglutinan las dos funciones anteriores y tienen un enorme potencial en cuanto a monetizar esa información gracias a los productos y servicios de terceros.

Pongamos un ejemplo. Igual que Google detecta si estás en un centro comercial y te dice si su afluencia es mayor o menor a lo normal, o en una línea de Metro te consulta si va mucha gente o hay sitios libres, puede preguntarte en una tienda cuestiones como si quieres comprar un determinado producto, cuanto te has gastado en este tipo de productos, si hay ofertas mejores e incluso finalizar el proceso de compra.

En definitiva, con la directiva PSD2 se pondrá más en valor la información de todo tipo de proveedores compartiendo libremente buena parte de estos datos.Esto permite que muchas fintech tengan un marco regulatorio para crecer, pero no quita que entidades tradicionales también puedan ofrecer estos servicios.

Estos cambios suponen un reto, pero también una gran oportunidad, para operadores de pequeño tamaño más cuando Google o Amazon ya están al acecho para dar su salto en Europa para comenzar a ofrecer servicios financieros aprovechando la puesta en marcha de esta directiva.