España ya lleva unos años metida de pleno en el pujante sector de las empresas fintech, esto es, aquella empresa ligada al sector financiero que basa su operatividad en el modo online, vía app móvil o a través de la web.

Algunos de los mejores neobancos del momento, como el neobanco alemán N26, creó hace unos años su centro tecnológico en Barcelona y otro en Madrid, sumando algo más de 140 empleados en la actualidad y con previsiones de crecer hasta superar los 200 en breve, especialmente en su centro de Barcelona. Otros, como la brasileña Creditas, (una fintech especializada en el crédito online), también cuentan con oficina en España, en este caso, en Valencia.

Llegan nuevas fintech a España

La fintech sueca Klarna, especialista en soluciones de pago como el fraccionamiento del mismo en 3 cuotas, -que es uno de sus productos con mayor aceptación ya que no aplica ningún tipo de intereses a la hora de realizarlo-, acaba de anunciar que tiene previsto desembarcar en Madrid, donde creará un centro tecnológico que creará 500 empleos, siendo los puestos a cubrir los de analistas de datos, ingenieros, diseñadores, desarrolladores de código, personal de producto y de marketing.

Pero no sólo Klarna quiere sumarse a las ventajas de instalar alguna de sus oficinas en España, el famoso neobanco alemán N26 también ha anunciado su intención de abrir una oficina en Barcelona y lo mismo sucede con Checkout.com, una fintech británica que ofrece soluciones globales de procesamiento de pagos y servicios financieros, con multitud de funciones que incluye capacidades de conciliación bancaria centralizadas en tiempo real y que también ha manifestado su intención de abrir oficina en la ciudad condal, inicialmente con 4 empleados, para llegar hasta los 20 a finales de este 2021.

Qonto, de origen francés, es otro de los grandes neobancos del mercado fintech y también se encuentra en un momento de expansión, abriendo oficinas en Italia, Alemania y España, más concretamente en Barcelona. Inicialmente, la plantilla estará formada por 30 profesionales, con previsión de llegar a los 100 empleados de cara al año 2023.

Sueldos contenidos, clima envidiable y excelente conexión aérea con el resto de Europa

Si tenemos en cuenta que, por poner un ejemplo, el salario mínimo interprofesional en Alemania es de 19.368 euros al año (12 pagas de 1.614 € al mes) y lo comparamos con ese mismo salario mínimo en España, que es de 13.300 euros al año, (aunque normalmente dividido en 14 pagas), vemos que el coste salarial en España es un 14,56 % más económico que en el país germano. Esto es un factor que también juega a nuestro favor con respecto a los países del norte de Europa y que debemos aprovechar para atraer más oportunidades de negocio a nuestro país.

Por otra parte, no descubrimos nada nuevo si decimos que España es un destino apetecible para casi cualquier europeo, especialmente para los alemanes, británicos y ciudadanos de países nórdicos. Teniendo en cuenta el abaratamiento de los costes de personal, el gran nivel de vida en nuestro país y su buen clima, sumado a las excelentes conexiones aéreas con Europa fruto de nuestra gran afluencia turística, no es de extrañar que España se esté convirtiendo, poco a poco, en un destino pujante para las grandes empresas fintech. Y no debemos olvidar la excelente y merecida reputación de la que goza nuestro Sistema Nacional de Salud que sin duda alguna, es también un factor de gran peso a la hora de posicionar un gran número de empleados en cualquier país y máxime ahora, con todas las cautelas que se deben tener en cuenta debido a la pandemia.

El talento, el factor principal

Otro de los factores que está favoreciendo el auge de las fintech en España es la excelente percepción que se tiene en Europa sobre la calidad de los ingenieros formados en nuestras universidades, lo que redunda en una amplia cantera de profesionales altamente cualificados para emprender proyectos de la envergadura de una fintech.

En definitiva, queda patente que estamos en un momento muy dulce para las empresas fintech en general y además, España es una de las niñas bonitas a la hora de crear hubs tecnológicos que sin duda, irán dejando un gran legado de I+D del que nos iremos nutriendo y podemos salir muy beneficiados.

Está genial ser el 2º país receptor de turismo del mundo, pero no debemos descuidar oportunidades como esta, que nos hará crecer como país además de generar puestos de trabajo de alto valor añadido.