Foto de funcionamiento de Growly

Grow.ly es una plataforma de crowdfunding de préstamo o crowdlending debidamente registrada en la CNMV (ver ficha). Las empresas con beneficios con una antigüedad mínima de 2 años pueden solicitar financiación colectiva mediante esta plataforma. En cuanto al nivel de facturación, la empresa debe general de 200.000 euros a 2 millones de euros. Por tanto, empresas medianas pueden acceder a este tipo de crédito fintech, para financiar circulante o inversiones hasta 300.000 euros a devolver en un máximo de 3 años.

¿Y el interés?

Al igual que ocurre con otras empresas tecnológicas de crowdlending, la primera crítica Enfintech tiene que ver con la falta de transparencia en cuanto a los tipos de interés. En su plataforma no ofrece las condiciones a las que podemos optar para los préstamos crowdlending según el perfil de la empresa y nuestro ratio de solvencia, sino que tenemos que esperar a que se acabe fijando mediante un sistema de subasta.

Factores a tener en cuenta a la hora de utilizar Grow.ly

Las plataformas de crowdfunding de préstamo o crowdlending tienen dos formas de usarse según seamos empresas en busca de financiación alternativa a los bancos o inversores que queremos rentabilizar nuestro dinero dejando de forma colectiva parte de nuestros ahorros en préstamo.

Si somos empresas que buscan financiación crowdfunding, además de comprobar que la plataforma está dada de alta en la CNMV, como ocurre con Grow.ly, tenemos que analizar si encajamos en el perfil exigido y las condiciones que se nos ofrecen, tanto las financieras como la letra pequeña del contrato de préstamo.

Los pequeños inversores, además de la rentabilidad que pueden obtener por sus préstamos colectivos, han de tener muy claro que arriesgan todo su capital, si el prestatario no devuelve correctamente el préstamo crowdfunding en el que intervenimos como prestamistas.

Grow.ly es una plataforma de crowfunding de préstamo que pone en contacto empresas solventes que buscan financiación alternativa o complementaria al crédito bancario e inversores dispuestos a arriesgar su dinero a cambio de una buena rentabilidad. El crédito del futuro, en definitiva.