El número de tarjetas de crédito se multiplica en España, supera ya los 52 millones de tarjetas y crece de forma de vertiginosa, pero ¿sabemos sacar partido a todos los beneficios que ofrece este tipo de tarjetas?
Con una tarjeta de crédito podemos:
Fraccionar el pago de determinadas compras abonando la totalidad de las mismas en un número establecido de cuotas, raramente superior a los 12 meses.
Financiar la totalidad de las operaciones de la tarjeta, pagando una cantidad fija al mes o un porcentaje sobre el total de la deuda.
Adelantar dinero en efectivo, ya sea retirándolo en efectivo o ingresándolo en el cajero.
En todos los casos estas operaciones generan cobro de intereses y en algunas de ellas, como adelantar dinero en efectivo, pago de comisiones.
El crecimiento de las tarjetas está llevando a que en realidad sean pocos los que saquen partido a las mismas, ya sea por poco uso o por lo contrario por centrarse en alguna de las formas más costosas, así por un lado tenemos:
Quienes utilizan su tarjeta con mero producto para acumular todas sus compras en un periodo y liquidarlas en la totalidad a fin de mes, sin usar el crédito.
En el lado contrario, los que se dejan llevar por financiar con cuotas muy bajas y acaban pagando muchos intereses y creando una deuda que puede suponer un importante problema financiero.
Frente a las tarjetas de crédito de entidades financieras tradicionales, con una tarjeta de crédito fintech podrás sacar el máximo provecho a un producto financiero cómodo y flexible:
Control de tus movimientos 100% online: facilidad de poder operar desde cualquier sitio o lugar en el que estés conectado, cambiar las cuotas, métodos de pago, todo de forma sencilla con las plataformas más avanzadas tecnológicamente.
Poder disponer de dinero de forma ágil y segura: una de las opciones que más podrás utilizar es disponer del crédito de tu tarjeta y lo harás de forma más transparente, con menos comisiones que actualmente, pagando un interés que acerque más esta operativa a los costes de financiar una compra
Tipos de interés y comisiones claros: muchas veces las tarjetas que comercializan entidades financieras destacan más el tipo de interés nominal mensual que el coste anual o TAE. Con las tarjetas de crédito fintech podrás conocer el coste real de la misma, saber qué intereses pagarás por las diferentes opciones y tener un control real del gasto.
Financiación flexible: a la hora de elegir una forma de financiar una operación esta no debe ser fija, poder cambiar entre porcentajes, cantidades fijas y plazos, para adaptarse a tus posibilidades.
No tener que cambiar de entidad financiera: todo ello con la comodidad de poder domiciliar los pagos en cualquier entidad financiera, sin tener la obligación de cambiar de banco.
Desde enfintech os mostramos las mejores tarjetas fintech para que puedas aprovechar todas las ventajas de un método personalizado de financiación rápida.