Crowdfunding de capital o equity para pequeños y grandes inversores que buscan ser socios de empresas de alto potencial de crecimiento, básicamente startups y empresas de nueva creación. Crowdcube aporta el valor añadido de filtrar y seleccionar los proyectos para invertir vía capital. Siempre que entendamos los riesgos de ser pequeños socios de una empresa y diversifiquemos adecuadamente nuestras inversiones, ser pequeños capitalistas de forma colectiva es una buena forma de rentabilizar nuestro dinero. Al ser una inversión crowdfunding en la que se adquieren directamente participaciones o acciones de una sociedad, no se perciben intereses periódicos ni se puede recuperar el dinero prestado en cualquier momento: pasamos a ser socios, asumiendo los riesgos de cualquier socio capitalista, como son poder perder parte o toda la inversión, no poder recuperar nuestro dinero a voluntad, perder valor de la inversión por entrada de nuevos socios (ampliaciones de capital en las que un accionista no adquiere nuevas participaciones) o no poder tomar decisiones empresariales si somos accionistas minoritarios.
Los pequeños inversores (no acreditados según la Ley 5/2015 que regula el crowdfunding) no pueden invertir más de 3.000€ en un proyecto concreto de una plataforma como Crowdcube ni más de 10.000€ en un año en proyectos de la misma plataforma. La razón básica de estas limitaciones es evitar que los pequeños inversores arriesguen demasiado dinero en esta forma fintech de invertir, ya que se asume el riesgo de no poder recuperar la inversión, a cambio de una expectativa de ganancias más elevada que la mayoría de productos financieros habituales. Una formación jurídico-económica básica, el consejo de los expertos, saber diversificar y acudir a plataformas como Crowdcube son las bases del éxito para nuestra futura riqueza.
