Compré hace unos meses 200€ en Bitcoins y ahora tengo 940€. Me da miedo que pronto estalle la burbuja, por lo que leo en algunos medios.
¿El Bictoin es una burbuja?
¿Está a punto de explotar? Venderías?
gracias por este foro, de verdad.
¿Burbuja de «bitcoins»?
No vamos a volver a discutir sobre qué son las monedas virtuales («Bitcoin» no es más que una entre varios cientos de ellas) y si de veras reúnen las características propias del dinero soberano respaldado legalmente, sobre los fundamentos más o menos sólidos de «Bitcoin» o sobre si es recomendable comprar, vender, observar o disfrutar del sol que nos inunda en esta mañana de diciembre.
Cada interesado debe obtener la información necesaria y suficiente, por sus propios medios o con la ayuda profesional de terceros, para adoptar, responsablemente, una decisión fundada.
Se puede alegar que esta realidad no está regulada, pero la propia naturaleza de este fenómeno y su carácter transnacional (o «anacional») impiden su regulación sistemática por los Estados, sin menoscabo de la aplicación de la legislación vigente que para aspectos particulares tenga encaje (por ejemplo, la normativa MiFID, la tributaria o la de prevención del blanqueo de capitales; para más detalle, nos remitimos al aviso de la CNMV de 14 de noviembre de 2017 «ESMA alerta de los riesgos de las denominadas ICO («Initial Coin Offerings«)».
La revalorización de Bitcoin en particular a lo largo de 2017 ha sido estratosférica, para alcanzar máximos históricos cerca de 2018, con unos marcados dientes de sierra y un carrusel de subidas y bajadas, inherentes a esta moneda virtual desde su mismo nacimiento. Ver cotización en Coinbase:
¿Estamos cerca de un fin de partida? ¿Se trata de un paso hacia la estabilización o de un escalón intermedio para nuevas subidas?
Reflexionar sobre todo esto nos ha hecho buscar en los anaqueles de nuestra biblioteca libros tales como «Maniacs, panics, and crashes«, de Kindleberger, «El hombre que cambió su casa por un tulipán», de Trías de Bes, y «El crash de 1929» y «Breve historia de la euforia financiera», estos dos últimos de John. K. Galbraith.
Nos limitaremos a reproducir algunos párrafos de este último libro, sin pretender tomar partido, pues quizás no resulten aplicables al fenómeno que estamos analizando:
«Ni la legislación ni un conocimiento de la economía más ortodoxa protegen al individuo […] cuando vuelve la euforia, induciéndole a interrogarse, como en efecto sucede, sobre el aumento de los valores y de la riqueza, sobre la carrera para participar que determina el alza de precios, y acerca del hundimiento que acabará produciéndose y de sus tristes y dolorosas secuelas».
«Sin embargo, existen pocas materias en las que esa advertencia sea tan mal recibida. Si la duración es breve, se dirá que se trata de un ataque, motivado por una deficiente comprensión o bien por una incontrolada envidia ante el sorprendente proceso de enriquecimiento. Si la duración es mayor, se considerará una demostración de la falta de fe en la sabiduría inherente al propio mercado».
«Los que estuvieron cabalgando en la cresta de la ola deciden que ya es tiempo de retirarse. Quienes creyeron que el alza iba a ser indefinida, ven sus ilusiones bruscamente defraudadas, y también responden a la realidad recién revelada vendiendo o tratando de vender. Así, se produce el colapso. Y de este modo se confirma la regla, apoyada en la experiencia de siglos: el episodio de especulación nunca termina con una lamentación y siempre con un choque violento».
«[…] el crítico debe aguardar a que se haya producido el hundimiento para recibir alguna aprobación, por no hablar de aplauso».
Soy de los que cree (digo «cree» y no «sé») que Bitcoin y sus hermanas no son una moneda sino un simple activo especulativo como lo fueron los tulipanes o tantos y tan tontos derivados como inundan los cementerios financieros de la historia pasada y reciente.
Que, además, esté manejado por hilos invisibles en lugar de los torcidos cables de una banca de inversión que tiene tanto su reputación como su credibilidad a varios pisos bajo rasante no me da seguridad ni lo contrario. Simplemente es más de lo mismo: economía de casino.
Tu consulta debo responderla en términos de absoluta practicidad. Para ello analizaré lo que nos cuentas «en origen»: has «invertido» 200€.
La pregunta que viene a continuación es ¿qué significan esos 200€ para ti y qué importancia relativa tienen para tu patrimonio en su conjunto?
Si esos 200€ son vitales y su producto aún más… coge el dinero y corre. Porque has llegado a un punto de rentabilidad que ni siquiera esperabas y, además, en tu pregunta se entrevé tanto la incredulidad por el resultado como el miedo a perder lo conseguido. Si va a vivir intranquilo, este es el momento de recuperar la paz y la pasta.
Si esos 200€ son solo la punta de iceberg de tu patrimonio ¿por qué deberías preocuparte? Vístete de científico o de niño curioso y siéntate a mirar la montaña rusa. ¡Diviértete, que para eso están los casinos! en el peor de los casos perderás una cantidad entre 200 y cero. Y si la jugada sale bien ¿quién sabe qué puedes ganar?
Saludos
No puedo menos que coincidir con la inmensa sabiduría de José María y de Carlos, grandes profesionales en sus diferentes áreas de interés (finanzas y seguros). Por una parte, no creo que sea una locura afirmar que el Bitcoin tiene la gran mayoría de comportamientos de una burbuja. Por otro lado, como muy bien dice Carlos, todos los expertos que nos manifestamos, seamos economistas, abogados, corredores de seguros e incluso informáticos no especialistas en criptomonedas, opinamos de oídas. Ni yo ni todos o prácticamente todos los economistas que opinen sobre el Bitcoin, bien o mal, sabemos exactamente qué es el Bitcoin. Su naturaleza criptográfica aleja su verdadera naturaleza de un economista, salvo que además sea informático experto en la materia en cuestión. Tampoco un economista sabe, exactamente, si los euros contabilizados en los sistemas informáticos existen. El dinero, legal o privado, es etéreo y se basa casi exclusivamente el la confianza de los ciudadanos que los usan. Salvo que el código del Bitcoin pueda ser atacado y se corrompa la información, a nivel de «existencia» estamos hablando de algo que no es una estafa: si el sistema de contabilidad del Bitcoin consigue resistir cualquier ataque, a lo largo de los años, esteremos ante un potencial candidato a moneda privada de uso universal. Y a medida que esta situación se produce (si se produce), los usuarios confiarán más en la moneda y su precio subirá (dado que la oferta está limitada). Y al final se acabará reglando por muchos países. Y podría pasar lo contrario, que la base informática fuera un fraude o susceptible a ser corrompida y todo el dinero invertido en la criptomoneda quedara en 0. O bien que a los usuarios les entrara el pánico y dejaran de confiar en el Bitcoin, vendiendo la moneda y dejando su valor a 0.
Es una inversión de alto riesgo y, en todo caso, solo apta para bolsillos dispuestos a perderlo todo. No deja de ser una apuesta. Algunos te dirán que una apuesta ganadora y otros una estafa. Lo que yo te puedo decir es que si quieres apostar, apuesta solo el dinero que puedas perder sin que tu economía y estado de ánimo se vean afectados.
Personalmente invertí una cantidad pequeña y he multiplicado por 8,5 mi dinero, en solo unos meses. Pero podría, igualmente, perderlo todo mañana. Se trata de apostar poco o nada. Salvo que seas capaz de aprehender la naturaleza del Bitcoin y los comportamientos de sus demandantes a lo largo del tiempo. Yo no soy capaz, lo admito.
Hay una cuestión adicional que como corredor que «algo sabe» de riesgo cibernético hay que poner sobre la mesa cuando se habla de seguridad de bitcoin.
Hasta la fecha ha quedado claro que la cadena de bloques (blockchain) cuenta con calidad suficiente para asegurar la existencia del activo. Es decir, la tecnología blockchain asegura la integridad de bitcoin y evita que este pueda evaporarse. En este sentido es más seguro que un billete metido en un colchón pues este puede quedar reducido a cenizas en caso de incendio, provocado o no.
El handicap de Bitcoin, como otras hierbas del similar pelaje, consiste en la vulnerabilidad de los servidores leader. Dicha vulnerabilidad ante hackeos hace que sean víctimas potenciales de criminales que no destruyen los registros (gracias a blockchain) sino que cambian el registro de su titularidad. Y como ya se sabe, bitcoin se cimenta en un anonimato que sirve para ciertos casos pero que es un enorme riesgo en otros dado que si alguien se agencia nuestros «registros informáticos» estos acaban de desaparecer de nuestro control y no hay forma de reclamarlos.
Puede parecer un tema fantasioso pero el hecho es que estos robos ya se han producido y seguirán haciéndolo.
– 70 millones de USD robados http://www.bbc.com/mundo/noticias-42283598
– otro de 64.5 millones USD https://www.adslzone.net/2016/08/03/bitcoin-pierde-20-valor-despues-del-robo-120-000-bitcoins/
– también Ethereum con 48 millones USD https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2017-07-29/ethereum-bitcoin-criptomonedas-estafa-robos_1421757/
– otros 31 millones USD http://www.doralnewsonline.com/doralfinal/2017/12/millones-robados-en-nicehash-robo-de-bitcoin/
La privacidad como enemigo.
En este caso, además, no pasa como en las películas: el dinero no saldrá volando durante la persecución porque su propia estructura de bloques garantiza que el robo sea perfectamente íntegro, sin pérdidas.
En fin, ¡no hay nada perfecto!
Hola,
Como ya expliqué en este hilo de debate los pros (tecnología, comportamiento técnico, ley del sentimiento contrario y descorrelación) y los contras (desconocimiento, no regulación, volatilidad y precio) no los voy a detallar; pero permíteme actualizar una cosa que para mí es muy importante: mi pensamiento acerca de si es una burbuja o no.
Si en ese momento todavía presentaba dudas ahora estoy prácticamente seguro de que estamos ante una de las burbujas que, como se infle mucho más, será de las que harán época.
Se trata de un activo que no para de subir, de la nada ahora vale unos 16.000 dólares. Los precios suben o bajan en función de la oferta y la demanda. Así por ejemplo si hay escasez de naranjas, los agricultores subirán los precios porque la demanda será superior a la oferta. En este caso, las naranjas se utilizan para comer o hacer zumo, sin embargo, la mayoría de gente que compra bitcoins es por la pura creencia (casi convencimiento) de que subirá de valor y venderlos más caro. Desgraciadamente otra parte lo utilizan para financiar actividades delictivas, algo que espero que sea residual, y más residual todavía es la gente que lo utiliza como medio de pago dentro de la legalidad.
Aquí tenemos el primer argumento de que se trata de una burbuja: la única motivación de compra es venderlo más caro. Además la inmensa mayoría de gente que lo hace no tiene ni idea de cómo funciona el bitcoin, sí sabe que es una moneda con una tecnología muy chula, que dicen que es muy segura, pero nada más.
Cuando este movimiento se contagia se crean las burbujas, y ahora está en pleno apogeo: es tema de conversación de comidas y cenas (ahora en Navidad espero que el alcohol y el cuñadismo no haga estragos y la gente se lance todavía más), incluso es el tema central de un episodio de la serie Big Bang (para quién le guste la serie es el episodio 9 de la temporada 11 y lo estrenó TNT la semana pasada).
Ayer empezaron a cotizar los futuros del Bitcoin en el mercado de Chicago, y algunos dicen que esto ya es el espoleo que necesitaban. Sin embargo tengo que informarles (muchos no lo saben) que hay futuros de zumo de naranja (entre otras muchas cosas) y las naranjas son parte del futuro (en 100 años casi todo el mundo tomará zumo de naranja), se compran y venden cada día, su cultivo es limitado, hay mercados paralelos (tiendas, puestos de mercados…) y no por ello suben infinitamente. Imagina alguien estos argumentos para defender que una naranja valdrá 16.000 dólares, seguramente no.
Es que la historia se repite: desde los tulipanes que comentaba mi compañero José María, hasta las empresas tecnológicas en el año 2000 (claro que eran el futuro pero no por ello estaban justificados sus precios) o los inmuebles en 2007-2008 (pocas cosas hay con más futuro que un edificio).
La Ley del Sentimiento Contrario siempre funciona, cuando todo el mundo dice que algo va a subir es que caerá, y seguramente al/los grande/s que está dentro le interesa, al fin y al cabo alguien tiene que vender, verdad?
Más fiebre de la que vivimos ahora, con plataformas colapsadas, como tema principal de conversación y con subidas exponenciales pocas veces se darán. Es verdad que no sé cuánto tardará en explotar la burbuja, algunas tardan muchos años pero esta va muy rápido.
Respondiendo a tu pregunta, y cómo bien dice Carlos, dependerá de lo que supongan para ti esos 200 euros, de hecho si me preguntas si es conveniente ir al casino con 200 euros te contestaré lo mismo. Hasta yo mismo hice una prueba con 100 euros a través de Coinbase, quería saber cómo funcionaba, y ahora que he probado cómo puedo recuperar una parte me he econtrado numerosos problemas; en mi caso es una “inversión” para conocer el funcionamiento, no sé lo que suponen para ti (ya os contaré cómo evoluciona el proceso).
Eso sí, tengo que decirte que NO se me ocurriría decirle a mis clientes que invirtieran un céntimo en bitcoins, y si lo hacen que sea un capricho igual que si fueran al casino. Al fin y al cabo el objetivo de invertir los ahorros debe ser buscar una remuneración, ni mucho menos hacerse ricos, quien lo intenta cae en las garras de Forum Filatélicos, burbujas… y es que creerse más listo que el mercado da muchos problemas. Yo, al menos, que me paso el día analizando mercados y que tengo capacidad y herramientas para intentar predecir movimientos no me lo creo, y parece que a largo plazo me funciona bien.
Un saludo,
Luis García Langa
Supongo que siendo esta pregunta de hace cuatro semanas, ya has visto la alta volatilidad que presentan las criptodivisas, lo cual quiere decir que: todo lo que ha sucedido en un sentido, puede suceder en el contrario.
A mi modo de ver, Bitcoin estallará, pero sobre todo, porque nada tiene que ver ya con el paper original de Satoshi Nakamoto.
El que haya sidechains, y las comisiones que cobran los exchanges hacen que:
1.- No sea tradable (pues no es íntegra la cadena de bloques)
2.- No sea útil (pagar comisiones de hasta 200 euros es de locos)
Personalmente he salido de esa criptodivisa y apuesto por otras, eso si, tengo clarísimo que puedo perderlo todo, y que lo que hago es invertir por un proyecto de sociedad, y no por otra cosa.
Saludos