Amazon parece estar empeñado en salirse de los rígidos corsés que le marca la banca tradicional ofreciendo fórmulas cada vez más flexibles a sus clientes para llevar a cabo sus pagos, en una especie de camino lento pero seguro hasta la final creación de un verdadero Amazon Bank. Esto es algo que ya se viene temiendo la banca tradicional desde hace años, ya que Amazon no oculta su interés por convertirse en un agente a tener en cuenta en el mercado de crédito al consumo y de las transacciones financieras. Tanto es así, que la propia vicegobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ya ha advertido de «riesgos sistémicos» si Facebook o Amazon entran en el negocio bancario sin la debida regulación.
Sin embargo, ya hay movimientos entre tecnológicas y entidades financieras de crédito, como Amazon y Cofidis.