Lo que empezó como una unión de personas aportando dinero para el desarrollo de un proyecto, ha terminado siendo una pieza clave en muchos ámbitos sociales, ya sea a través del mantenimiento de una ONG, la financiación de un partido político o la necesidad de recaudar dinero para una operación en un país sin sanidad pública.

Tal como nos explican Sajardo Moreno y Pérez Sempere en su Análisis de las plataformas de crowdfunding social en el estado español (2019), podríamos describir al fenómeno del crowdfunding actual como una captación de pequeñas aportaciones económicas (o micro-mecenazgos) a través de plataformas digitales. La base de los donantes es muy amplia y su fin suele ser obtener, parcial o totalmente, la cantidad de recursos financieros necesarios para desarrollar su proyecto.

Financiación crowdfunding

Actualmente este tipo de financiación es la más popular y está siendo utilizada en muchos sectores y proyectos diferentes, desde blogs a periódicos o álbumes de​ música. Aquí una pequeña clasificación de los grandes tipos:

  • Empresarial: Se busca financiación para una idea de negocio o empresa. Muchas empresas españolas han optado por esta vía, como podrían ser Morrison Shoes, Gosi o Levitat. Adicionalmente, han existido muchas empresas internacionalmente conocidas que han empezado con un crowdfunding como podrían ser las Oculus Rift.
  • Solidario: Se pretende recaudar financiación para una causa benéfica. Grandes ONG como la cruz roja se han sumado al movimiento del crowdfunding para poder financiar sus ayudas.
  • Musical: Creado por grupos o artistas para financiar discos, videoclips. Incluso se podría decir que el inicio del crowdfunding, allá por los años 90, fue gracias a bandas de música como Extremoduro que llegaron a recaudar 250mil pesetas.
  • Personal: Ocurre cuando una persona necesita financiación para un acontecimiento personal. Plataformas como GoFundMe son las que se dedican a este tipo de micro-mecenazgos, y han ido incrementando su popularidad en países como Estados Unidos, donde, al no haber sanidad pública, las personas necesitan financiar sus procedimientos médicos.

Pero ¿Qué beneficio el supone a la persona que invierte este tipo de dinámica?  En el caso de del crowdfunding es más complicado de ver, pero es importante destacar que la persona que invierte en este tipo de proyectos deja de ser un simple clientes.

Dependiendo del tipo de crowdfunding, el donante adquiere pertenencia a la empresa u organización, además de tener un acceso casi exclusivo al producto o servicio. Se podría decir que se da un proceso de co-creación donde el donante/inversionista no solo aporta dinero, sino que puede intervenir en el proceso creativo de alguna manera.

Dentro de los tipos de beneficios que puede obtener un donante/inversor, existen las siguientes:

  • Reward crowdfunding: aquellas personas que donen su dinero recibirán a cambio al producto o servicio exclusivo. Por ejemplo, en el caso de un joyero, puede diseñar un brazalete personalizado para cada persona que aporte más de 100€.
  • Crowdfunding social. En este caso la persona que realiza la donación no recibe ningún tipo de beneficio material.
  • Equity crowdfunding. La persona que invierte en la empresa u organización se convierte en accionista de esta, comprando parte de su capital. A diferencia de las inversiones tradicionales, no existe garantía de recuperación, pudiendo llegar a perder la totalidad del dinero.

La importancia del crowfunding

Durante la última década, y como consecuencia de la pasada crisis financiera, fueron muchas las entidades con objetivo social que perdieron medios económicos debido a los recortes gubernamentales. Esto los obligo a buscar nuevas fuentes de ingresos para seguir adelante con sus proyectos. Compañías como Ágora Social, ya en el 2013 contaban con ya casi el 50% de su financiación a través de la captación de fondos provenientes de los individuos (personas que apoyan con su propio dinero particular y privado).

Además, en el caso de startups con perspectiva social, este proceso sirve también como carta de validación de la idea, permitiendo obtener datos relacionados con el interés del público. Normalmente si un producto o proyecto es exitoso en su campaña de crowdfunding, las probabilidades de ser exitoso una vez que salga al «mundo real» son bastante altas.

Pero además de todo lo anteriormente mencionado, el crowdfunding está siendo casi la única vía a través de la cual se están pudiendo desarrollar proyectos que nos llevan a ser una sociedad mejor. Solo en España el volumen de transacciones paso de 30 millones en 2015 a aproximadamente 100 millones en 2017 y creciendo.

La manera tan rápida y orgánica con la que se está desarrollando el movimiento del crowdfunding saca a la luz las deficiencias y debilidades del sistema financiero actual. Este sistema es podría describirse como conservador y arcaico, que se presenta reacio a apoyar proyectos demasiado innovadores o que no porten seguridad de retorno económico, aunque sean la pieza clave para transitar a hacia una sociedad más moderna.