Nuestra relación con las finanzas personales está cambiando a un ritmo vertiginoso, apareciendo grandes oportunidades para el consumidor medio, esa persona física media ideal de la normativa comunitaria, al que se le supone normalmente informado y razonablemente atento y perspicaz. Poder contratar cuentas corrientes, tarjetas o invertir mediante sistemas automatizados (roboadvisors) sin necesidad de desplazamientos; así como acceder a los mismos productos que ofrece la banca tradicional pero en mejores condiciones, o bien a nuevos productos y servicios fintech, como puede ser la inversión en crowdfunding de préstamos (convertirnos en un mini banco y prestar dinero a empresas o particulares en masa).
Sin embargo, también supone riesgos: si unimos la inmediatez y «soledad» de las decisiones online con la baja cultura financiera y tecnofinanciera del consumidor medio, junto a la variedad de empresas tecnofinancieras y la novedad y complejidad de los productos y servicios que ofrecen, tenemos una combinación potencialmente explosiva.
Los economistas y abogados que formamos el equipo de Enfintech y Futur Legal estamos preparados para defender los derechos del consumidor cuando los problemas lleguen, que llegarán, pero también tratamos de evitar que muchas personas tengan estos problemas: además de la información que proporcionamos en el blog y apartado de preguntas y respuestas de nuestra web, participamos en la divulgación tecnofinanciera del comparador Enfintech.com y de la web neobancos.es. Además, participamos en libros técnicos sobre estas cuestiones y tenemos apariciones periódicas en TV, radio y prensa.
Neobancos: ¿nuevos bancos?
Neobancos con FGD
Uno ya puede desde casa o el trabajo abrir una cuenta corriente en un banco online en Alemania o Holanda, algo impensable hace apenas unos años. Así, N26 es un neobanco alemán y Bunq una entidad financiera digital holandesa, ofreciendo ambos productos y servicios al cliente español. Este primer grupo de neobancos son los que menos conflictividad potencial plantean, ya que tienen licencia bancaria completa para operar en Europa; sin embargo, el hecho de tener depositado el dinero en otro país, la garantía de un FGD extranjero y la propia relación con una entidad financiera foránea son focos potenciales de problemas.
Neobancos que son Entidades de Dinero Electrónico
Y en un grado superior de complejidad y riesgo potencial nos encontramos con los neobancos que no son, exactamente, «bancos nuevos», sino entidades de dinero electrónico. Así por ejemplo tenemos NiCKEL, un EDE de origen francés que ofrece cuentas y tarjetas a usuarios españoles, con la intención de que, además de los cajeros de otros bancos, se pueda movilizar el efectivo en estancos y administraciones de lotería. Nuestro dinero se deposita en un banco francés, BNP Paribas, en una cuenta de NiCKEL.
El FGD francés garantiza el dinero, pero no el de cada cliente, sino el de NiCKEL. De las dos opciones de seguridad que recoge el Real Decreto-ley 19/2018, de 23 de noviembre, de servicios de pago y otras medidas urgentes en materia financiera, la segregación de cuentas en una entidad de crédito (o invertidos en activos seguros, líquidos y de bajo riesgo en los términos que se establezcan reglamentariamente) y la cobertura por una póliza de seguro u otra garantía comparable de una compañía de seguros o de una entidad de crédito, NiCKEL ha elegido la segregación. Si bien, en principio, se garantizan los fondos, en caso de problemas de la EDE los potenciales problemas son superiores.
Como ejemplo más próximo tenemos el neobanco EDE de Bnext, cuyos fondos se depositan en el Banco Santander.
Neobancos que son una app
Ni que hablar de aplicaciones como Rebellion Pay, que en sí mismas no son ni banco ni EDE. Iniciativa de origen español que se dirige al público más joven, con publicidad en su web para mayores de 14 años con autorización de sus padres. Rebellion Pau gestiona la web y la app, pero nuestro dinero está en una EDE irlandesa PFS Card Services (Ireland) Limited. Antes del Brexit trabajaba con una EDE británica.
El futuro de las finanzas personales
De momento la oferta de productos y servicios de los neobancos es relativamente sencilla: cuentas, tarjetas de débito sin comisiones, muchas veces en cajeros de todo el mundo y aplicaciones de banca digital. Sin embargo, en un futuro próximo, sino ya hoy, veremos neobancos ofreciendo cuentas en criptomonedas como el Bitcoin o el Ethereum, crédito personales, inversiones automatizadas en fondos, planes de pensiones y ETF o fondos cotizados. Algo más adelante, préstamos hipotecarios y productos más complejos y arriesgados.
Pasamos de depender de los bancos y su personal para decidir cómo financiar nuestras compras e inversiones familiares, a un futuro dónde los bancos no serán más que un intermediario transparente que nos aportará las herramientas que precisamos para una relación cuasi directa con nuestras finanzas personales. La portabilidad de nuestra cuenta corriente y los productos asociados a ella, como ahora hacemos ya con el móvil. El banco pasa de ser clave a un mero terminal material, siendo nuestras finanzas personales como un número de teléfono de nuestra propiedad.
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