Critpodivisa china

Que China es diferente al resto del mundo es algo conocido, y que cuando los chinos se propones hacer algo, el resultado suele ser espectacular, también. Por eso, cuando han anunciado que están trabajando en la creación de una criptodivisa china, sin duda es algo que hay que tomarse muy en serio.

Con el críptico nombre de DC/EP (Digital Currency/Electronic Payment) se pretende que sea una alternativa oficial al yuan o renmimbi, la moneda fiat en la que se basaba su economía desde 1949. Con los cuatro principales bancos del país, además del Banco Popular de China, realizando ya pruebas, esta moneda está basada en una cadena de bloques creada a tal efecto, y tendrá una paridad 1:1 con el yuan. Los objetivos son varios, pero el principal es convertir al DC/EP en una moneda global que compita con el dólar y cuya operativa sea principalmente a través del móvil lo cual significará el fin del papel moneda.

El caso es que la ventaja de China sobre cualquier otro país es innegable: en China el uso de papel moneda se ha reducido drásticamente en los últimos años. El código QR para teléfonos móviles, ya sea generado por la aplicación de Alipay o por WeChat, se ha convertido en el principal medio de pago. Tanto es así que el 83% de las transacciones en zonas urbanas en 2018 fueron realizadas por este medio. Así, el pago con el móvil se ha convertido en una fuente de negocio, con un mercado de 17 billones de dólares. Alibaba y Tencent copan este mercado en China al repartirse el 90% de las transacciones.

La aplicación preliminar está disponible para iOS y Android y permite mostrar las opciones iniciales que estarán disponibles en este sistema: cada usuario dispondrá de un monedero DC/EP en su móvil con el que podrá realizar pagos a través de códigos QR, y también permitirá enviar o recibir dinero e incluso iniciar transacciones poniendo dos móviles en contacto. Incluso se pueden enviar y recibir pagos incluso si ambos extremos están offline, al igual que se pueden hacer conversiones en el monedero entre yuan y DC/EP.

Quizás el confinamiento por el coronavirus Covid-19 puede haber sido una de las causas de acelerar el desarrollo y despliegue de DC/EP. Con una moneda digital se evita el uso de dinero fiat tradicional, monedas y billetes que se convierten en un vector de contagio más. De hecho, varios fueron los organismos que recomendaron a principios de febrero que se impulsaran los sistemas de pago móvil y digital en lugar de los pagos en efectivo.

Esta criptodivisa está basada en tecnologías de cifrado análogas a las utilizadas en otras criptodivisas como bitcoin o Ethereum, y como ellas también está basada en un blockchain o cadena de bloques específica creada por el Banco Popular de China como parte de esta infraestructura que permitirá garantizar la trazabilidad de todas las transferencias de dinero. Esto significa que, con esta moneda, el Banco Popular de China será capaz de rastrear a los usuarios cada vez que el dinero cambia de manos, lo cual la convierte en una poderosa arma para perseguir la economía sumergida y el blanqueo de capitales, pero también en un mecanismo aun mayor de control sobre la población.

Así, DC/EP es una criptomoneda creada, controlada y bendecida por el Gobierno chino, no está sujeta a mecanismos de especulación. Por tanto, no se podrá hacer minería de DC/EP y no tendrá una filosofía descentralizada, será distribuida a los bancos comerciales afiliados al Banco Central de China como el ICBC o el Banco Agrícola de China. La idea es plantearlo como un sustituto del sistema de reserva monetaria del país.

Además, una de las ventajas de esta moneda es que los pagos móviles se podrán hacer incluso sin conexión a redes de datos. Bastará con usar la tecnología NFC, y el móvil no tendrá que estar ligado a una cuenta bancaria. Un detalle fundamental que permitirá que incluso la gente que no tiene acceso al sistema bancario podrá tener su monedero DC/EP y acceso a esta moneda digital.

Estamos por tanto ante uno de los movimientos más importantes a nivel económico de los últimos años: de confirmarse, China tendría una herramienta singular con la que convertirse en el primer país con una moneda digital efectiva que además podría usarse a nivel global y que podría poner en compromiso a otras monedas como el dólar o el euro que son ámpliamente utilizadas fuera de sus propias economías.