La imagen de la banca

Una de las cosas que tenemos claras los fundadores del comparador de plataformas tecnofinancieras Enfintech es que una empresa tecnofinanciera no es una empresa privada que hace lo mismo que los bancos tradicionales, aportando tecnología adicional, obviando las necesidades de sus clientes usuarios, como desgraciadamente ha hecho la banca española antes, durante y en demasiadas ocasiones después de la mayor crisis financiera muchos hemos vivido. La mala imagen que muchos clientes tienen de la banca tradicional no se basa en que no aporten herramientas tecnológicas innovadoras o productos financieros nuevos, no. Se ha creado a base de errores y malas prácticas bancarias, desde la comercialización masiva de productos complejos y arriesgados como las participaciones preferentes o las obligaciones subordinadas, pasando por salidas a Bolsa de bancos insolventes como Bankia o Banco Popular, siguiendo por la colocación indiscriminada de fondos de inversión o la concesión de hipotecas de forma irresponsable, con referenciales mal explicados y poco transparentes como el IRPH o con un riesgo escondido como las hipotecas multidivisa.

En ocasiones el producto o servicio bancario era claramente malo, como las acciones de un banco quebrado (Bankia) o las hipotecas con IRPH, y en otras no encajaba con el perfil del cliente al que se mal recomendaba, como las hipotecas multidivisa. Y muchas veces el producto en sí era interesante, pero el personal del banco no sabía (o no quería) asesorar adecuadamente al consumidor financiero, recomendando por ejemplo fondos de inversión de renta fija a clientes que siempre habían ahorrado mediante depósitos bancarios, con argumentos falaces del tipo «son fondos seguros».

Un banco puede ser una fintech y una fintech puede no ser considerada una verdadera fintech, según comentamos en este artículo del blog. Enfintech consideramos que las empresas que simplemente llegan al sector para ganar dinero, sin una filosofía diferente de la imperante en el resto del sector financiero, no aportan nada al usuario, verdadero centro de nuestros esfuerzos. Una fintech, además de aportar tecnología y nuevos servicios o productos financieros, o los mismos pero a menor coste, debe cumplir con el espíritu y la letra de la normativa que los regula, por una parte, e implementar estándares de calidad superiores que pongan siempre delante el interés del cliente. A fin de cuentas, el valor añadido de una fintech es poner en contacto al cliente con sus servicios financieros de una forma nueva y mejor, siempre tratando los intereses del usuario como si fueran los propios.

Tengo claro que habrá empresas tecnofinancieras que aportarán grandes novedades a sus clientes y otras que básicamente replicarán los vicios de los bancos que han hecho mal su trabajo, bajo la mascarada de la tecnología. Mi trabajo y mi devoción Enfintech es señalar las iniciativas que mejor sirven al usuario y al sector financiero, de las malas copias de los malos bancos. Mi trabajo y el de multitud de expertas y expertos que colaboran con nosotros, aportando su conocimiento y visión crítica del mercado fintech, con perfiles diversos, desde gente de banca a abogados, pasando por expertos inversores o catedráticos en economía, además de corredores de seguros y profesionales del sector hipotecario.

Tertulia sobre la imagen de la banca en Radio Nacional de España

Os invito a escuchar una tertulia en el programa El Canto del Grillo de RNE a la que fui invitado, junto a pesos pesados del sector como  Mikel García-Prieto, director de Triodos Bank y Manuel Pardos, presidente de Adicae. ¿Se corresponde la imagen de la banca con la realidad del sector?