Las entidades financieras clásicas y los nuevos operadores cada vez más pujantes en el mercado financiero se enfrentan a grandes retos en su desarrollo futuro, ya sea para consolidarse y mantenerse o en el caso de las fintech desarrollar su negocio y crecer. Y estos retos en España y en la mayoría de los países desarrollados están muy relacionados con la situación del mercado hipotecario en aspectos como:
- Bajos tipos de interés, y por tanto márgenes más reducidos para el prestamista.
- Mayor regulación, especialmente en aspectos como comisiones máximas.
- Creciente competencia por la entrada de nuevos operadores.
El resultado es que el cliente presiona en la búsqueda de mejores opciones económicas mientras que la entidad financiera y los prestamistas se ven más presionados en cuanto a sus márgenes. Si suben el precio (interés), pueden ganar más, pero perder clientes en un mercado competitivo. Si ofrece unas hipotecas con menor coste pueden atraer más clientes, pero no solo reducirá sus márgenes, también, y más importante, puede incrementar el riesgo global de su negocio. ¿Hasta qué punto es un futuro lejano pedir la hipoteca a un robot?
La robotización en la concesión de hipotecas, cuestión de coste y algo más
Ante este reto, una de las mejores respuestas está en las mejoras tecnologías y en una doble vía, abaratar costes -mejorando márgenes- y controlar de forma más eficiente los riesgos. Así, la robotización en el análisis de concesión de préstamos, especialmente en hipotecas por su cuantía y duración, permite centralizar la toma de decisiones, generar respuestas más rápidas y reducir costes.
Según datos de la consultora Accenture (ver informe en PDF), los sistemas de automatización en el análisis y concesión de hipotecas tienen un impacto económico superior a un 30%. Pero no solo eso, también permitiría centrarse más al cliente, especialmente por la velocidad en la que se daría respuesta a sus solicitudes, al posibilitar que el personal que antes hacía tediosas tareas de comprobación se dedique a otras funciones distintas.
Cómo es la robotización de las hipotecas
La automatización de procesos robóticos (RPA) no es un robot físico que se sienta en un escritorio para decidir si concede o no la hipoteca fintech. Consiste en el uso de software para imitar las acciones o tareas programadas que un usuario humano realizaría, especialmente en procesos de negocio altamente repetitivos, basados en reglas y uso de datos estructurados. Lo realiza a través de reconocimiento automático de documentos.
Por ejemplo, Marvin, el sistema que está ya desarrollando Bankia, que sustituirá buena parte de los trabajos de los analistas hipotecarios automatizando la validación de 17 tipos de documentos, entre los que está la vida laboral, declaraciones de IRPF e IVA trimestral y anual, nóminas, pensiones, impuesto de sociedades, extracto de tarjetas o recibos de préstamos de otras entidades.
Pero, aunque parece una solución pensada solo para automatizar tareas de backoffice rutinarias, el RPA ofrece una amplia gama de aplicaciones que pueden mejorar eficiencias operativas en todo el negocio hipotecario. Así, las operaciones de préstamo hipotecario pueden ser complejas, pero generalmente siguen reglas predeterminadas en su concesión lo que les convierte en un sector ideal para la robotización.
La automatización de procesos manuales a través de RPA puede reducir riesgos operacionales a través de mayor calidad y consistencia en el procesamiento de las transacciones, disminuir e incluso eliminar revisiones, y estas realizadas de forma automática por un robot también son mucho más rápidas. También ayuda a reducir los costes de compliance (medidas de cumplimiento), tanto los que obligue la normativa externa (Banco de España, BCE, Ministerio de Economía) como las propias normas internas de la entidad financiera o empresa fintech imponga.
La automatización robótica es más que una tendencia tecnológica, es una manera diferente pensar en cómo los procesos de negocio se gestionan. No supone una sustitución de todos los trabajadores, sino una forma complementaria que permite que los empleados puedan dedicarse a otras partes del negocio, como aquellas que se centren más en el cliente. A medida que la revolución digital gana impulso, trabajadores y máquinas deben unirse, trabajar en mayor complementariedad para un mejor desarrollo y más eficiente.
¿Imaginan una hipoteca Google, un préstamo hipotecario Amazon o un crédito Facebook utilizando la automatización robótica? Tal vez no haya que imaginarlo demasiado tiempo.