España ya lleva unos años metida de pleno en el pujante sector de las empresas fintech, esto es, aquella empresa ligada al sector financiero que basa su operatividad en el modo online, vía app móvil o a través de la web.
Algunos de los mejores neobancos del momento, como el neobanco alemán N26, creó hace unos años su centro tecnológico en Barcelona y otro en Madrid, sumando algo más de 140 empleados en la actualidad y con previsiones de crecer hasta superar los 200 en breve, especialmente en su centro de Barcelona. Otros, como la brasileña Creditas, (una fintech especializada en el crédito online), también cuentan con oficina en España, en este caso, en Valencia.