Las directrices ESMA sobre sistemas y controles aplicados por las plataformas de negociación, las empresas de servicios de inversión y las autoridades competentes en un entorno de negociación automatizado de fecha 24 de febrero de 2012 – ESMA/2012/122 – abarcan cualquier instrumento financiero en un entorno de asesoramiento automatizado y suponen un mandato a las autoridades competentes (CNMV en el caso español) para que se incorporen a sus prácticas de supervisión. Parte de estas recomendaciones han sido seguidas por la CNMV en su Circular 1/2014, de 26 de febrero, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, sobre los requisitos de organización interna y de las funciones de control de las entidades que prestan servicios de inversión. En otras palabras, vamos a analizar las recomendaciones que hace Europa respecto a la supervisión de los robo-advisors y demás sistemas de inversión automatizada.