
La inversión de particulares en hoteles no es un fenómeno nuevo pero el crowdfunding hotelero, como ocurre en otros sectores, está revolucionando la misma. Hasta ahora, hay muchos establecimientos los que obtenían fondos captando pequeños inversores de diferentes formas. Por ejemplo, es más común de lo que aparece los hoteles que venden habitaciones de establecimientos en zonas turísticas. La compra de la habitación lleva pareja la firma de un contrato de alquiler con la gestora hotelera. El comprador obtiene una renta y, según la fórmula de compra, puede disponer del uso del activo determinadas semanas al año (generalmente fuera de la temporada alta), o incluso utilizar otros complejos del grupo en condiciones muy ventajosas.





