Housers sancionada por la CNMV

Housers es una plataforma de ahorro e inversión (del tipo de fintech conocido como crowdfunding inmobiliario) que busca hacer posible la democratización de la inversión en activos inmobiliarios. Desde 50 € al mes, es posible, para cualquier persona, invertir en activos inmobiliarios con una diversificación y un rendimiento hasta ahora sólo reservada a grandes inversionistas. Esta es la puiblicidad que hace la plataforma de financiación participativa, al menos. Enfintech.com hay opiniones diversas sobre Housers.

Pese a la buena publicidad, a finales de septiembre de 2019 tuvo lugar un hecho esperado e inevitable: la Comisión Nacional del Mercado de Valores impuso la primera gran sanción a esta fintech, una de las más conocidas (hasta se puede permitir publicidad televisiva). La resolución en cuestión (leer en el BOE) establece que Housers Global Properties PFP, S.L. cometió hasta tres las irregularidades, que fueron detectadas y sancionadas por la CNMV, hasta un total de 210.000 € de cuantía económica.

Sanciones de la CNMV a Housers

En su Resolución de 5 de septiembre de 2.019, la CNMV anunciaba que la compañía fue multada por las siguientes tres irregularidades:

  • Violación del principio de neutralidad y actuación en el mejor interés de los clientes, en relación con la información sobre rentabilidades, tarifas y comisiones, riesgos y advertencias. La sanción tiene un importe de 90.000 euros.
  • Realización, no meramente ocasional o aislada, de actividades que no constan en su autorización. Lo que conlleva una sanción de 75.000 euros.
  • Y 50.000 euros más por la publicación de un proyecto que no cumple las condiciones legales exigidas, algo tipificado en la Ley de fomento de la financiación empresarial.

Evidentemente estas son sanciones administrativas que, aunque firmes, son recurribles judicialmente por la vía Contencioso-Administrativa.

La reacción de la compañía no se ha  producido a través de comunicado oficial, pero sí se sabe que las sanciones han repercutido en la adopción de diversas medidas.

Housers del pasado

En primer lugar, según palabras del nuevo CEO de la compañía, Juan Antonio Balcázar, todo viene de la etapa anterior en la que Tono Brusola era CEO de Housers. Corresponde, por tanto a hechos acaecidos en el 2017, conocidos y asumidos por la compañía. Por lo que no creen que pueda tener más significado para la misma. De hecho, señalan que, aunque el tema haya sido dado a conocer ahora, las sanciones se pagaron hace ya un año. Ya Enfintech analizamos el modelo de negocio de Housers en su día y su no adecuación a la Ley Crowdfunding.

Tono Brusola, fue junto con Álvaro Luna, uno de los fundadores de Housers allá por el año 2.015 y fue el CEO de la compañía hasta su traumática salida a mediados de 2018. Las infracciones se remontan a aquella época y, al parecer, tienen su origen en tres requerimientos realizados por CNMV durante el ejercicio 2017 que fueron desatendidos por Brusola. Además de los requerimientos desatendidos por su parte, según indica la compañía, en su momento se dijo que habían aparecido facturas impagadas correspondientes a las agresivas campañas de marketing que Housers lanzó en sus inicios para captar usuarios.

Hay que recordar que Tono Brusola, al que, según la compañía, no cabe reclamación alguna por su gestión económica, tuvo un duro pulso con el resto del accionariado por el control de la compañía que motivó la reducción del valor de la compañía de 40 a 5 millones de euros debido a la inestabilidad y las distintas causas legales abiertas referentes a las rondas previas y la salida del fundador.

El futuro de Housers

Según la compañía, a la salida de Brusola y con el ánimo de pasar página, Housers optó por no recurrir la sanción y la abonó en plazo hace ya un año, recalcando que, en la actualidad, cumplen con «absolutamente todos los requisitos que les exige la CNMV», que su licencia de Plataforma de Financiación Participativa (PFP) sigue vigente (ver registro de Housers en la CNMV) y que han ampliado y mejorado sus mecanismos de control interno.

En este mismo sentido de cerrar página, la compañía quiere retomar la senda del crecimiento, por lo que está negociando una ronda de 5 millones de euros, con una valoración de unos 20 millones, para afrontar su expansión internacional. Con ello intentarán convertirse en el líder europeo en crowdfunding y crowdlending inmobiliario, gracias a la incorporación de hasta ocho nuevos mercados en el marco de la Unión Europea.