Invertir en Libra de Facebook

Para invertir en Libra de Facebook en un futuro, dado que de momento es un proyecto y no una realidad, hay que tener en cuenta varios factores, algunos de los cuales veremos en profundidad en este artículo sobre la critpodivisa de Facebook.

Cómo invertir en Libra de Facebook

Para invertir en Libra de Facebook es preciso que tengamos en cuenta:

  1. Conocer en profundidad el activo en que se pretende invertir. No recomiendo jamás invertir en Libra de Facebook si no tienes buenos conocimientos de la inversión en criptodivisas en general, y de Libra de Facebook en particular.  De hecho, al menos como proyecto, se pretende que Libra sea un medio de pago, no un activo de inversión.
  2. Libra se debe ver como un activo de riesgo, lo que implica que en caso de querer invertir, la cantidad debe ser pequeña respecto a nuestro capital total: solo invertir lo que podemos perder sin que ocasione problemas a nuestra economía, una cantidad que nos permita dormir tranquilos pase lo que pase con la cotización de Libra.
  3. Diversificar adecuadamente, analizando todas nuestras inversiones y qué parte queremos tener invertida en criptodivisas en general y en Libra de Facebook en particular.

En este artículo vamos a centrarnos en el primer punto sobre la inversión en Libra: la naturaleza del futuro activo.

Qué es Libra de Facebook

Facebook ha sorprendido de nuevo a todo el mundo con el anuncio del lanzamiento de su nueva moneda digital: Libra. Es un proyecto apoyado por más de 100 grandes compañías financieras, entre las que se encuentran empresas como MasterCard, Visa o Paypal, y está previsto que Libra se convierta en la base del servicio de pagos de la compañía norteamericana Faebook.

La asociación Libra ha nacido en Suiza como una organización independiente sin ánimo de lucro con el objetivo de crear una moneda digital con las ventajas de las mismas, pero sin los problemas que hasta ahora han tenido el resto de las criptomonedas, como el Bitcoin. Esta asociación cuenta con 28 miembros fundadores, entre los que destacan la propia Facebook, eBay, Uber o Spotify, pero cualquier empresa o asociación puede adherirse al proyecto previo desembolso de 10 millones de dólares (excepto si es una ONG, que se ahorraría este peaje de entrada) y una cuota anual de 300.000 dólares más.

Con este soporte nacería Libra, que sería una moneda digital de código abierto basada en Blockchain, al igual que otras criptomonedas como Bitcoin, y estará disponible en todo el mundo a partir del 2.020, pudiéndose utilizar para realizar cualquier pago. El objetivo, según Facebook, es que Libra sea «segura, escalable y fiable», proporcionando un sistema financiero allí donde la gente no puede acceder fácilmente a él, además de facilitar transferencias globales de dinero de forma sencilla y con bajas comisiones.

Para materializar este objetivo, se crea también Calibra, entendida como una cartera digital que permitirá almacenar y utilizar la nueva moneda dentro de la plataforma de Facebook y empresas afines. Es decir, será la plataforma de pagos para los tres grandes productos estrella de la compañía: Facebook, Messenger y WhatsApp, y permitirá realizar pagos o enviar dinero rápidamente en cualquier parte del mundo.

La principal novedad que anuncia Facebook respecto a Libra es la intercambiabilidad entre ésta y monedas reales a un tipo de cambio cotizado, conocido y con una cierta estabilidad. Esto será así gracias a que la nueva moneda virtual estará respaldada por la Reserva de Libra, una colección de monedas y activos que se usará como aval de la nueva moneda virtual. Así, si se recibe una cantidad de dinero en Libras, los usuarios podrán decidir si conservan ese valor en la moneda digital o, por el contrario, deciden cambiarla a su divisa local del país de residencia.

El caso es que el anuncio del lanzamiento ya ha despertado el recelo del Banco Central Europeo (BCE) que, a través de Yves Mersch, miembro de su comité ejecutivo, ya ha advertido de los problemas que podría generar el confiar en una moneda que no esté respaldada por un Estado. Es más, afirma que el dinero solamente puede cumplir su función si cuenta con la confianza de quien lo ha de usar y la mejor manera de conseguir esto es que esté respaldado por un Estado, es decir, por el sector público. Sin embargo, Libra sólo estaría respaldado por una serie de empresas que “sólo rinden cuentas a sus accionistas y miembros”, a diferencia de un banco central, que está al servicio del interés público. Esto convierte, a los ojos del BCE, a Libra en algo «parecido a un cártel».

Aparte está el tema de los aspectos legales de la implementación de Libra en la Unión Europea, Mersch ha calificado de «desafío» a la autoridad monetaria europea, ya que las empresas que respaldan la criptodivisa tienen su sede en terceros países. Al tiempo que destaca que, dependiendo del nivel de aceptación y de la cantidad de euros que se usen para respaldar a Libra, su implantación podría socavar la solidez del sistema monetario de la Unión Europea., ya que atentaría contra la concepción del dinero como un bien público respaldado por una autoridad monetaria estatal.

Y no sólo eso, otro de los puntos que se señalan como débiles es que se trata de una moneda gestionada por una empresa que trata con los datos personales de millones de personas. Habiendo estado Facebook implicada en sonoros escándalos relacionados con la privacidad de los datos de sus usuarios.

Y es que Facebook, aunque indudablemente es de esperar que mantenga un papel de liderazgo para impulsar su uso, parce ser que su intención será el de mantener un rol equivalente al del resto de compañías que participan en Libra. De hecho, entre los fundadores de Libra no estará Facebook como tal, sino Calibra Facebook, empresa subsidiaria del gigante, que actuará, presuntamente, de forma independiente.

A los ojos del BCE resulta dudoso que Facebook cumpla su promesa de no tratar los datos de los usuarios de Libra para su propio beneficio y, por otro, se pueda garantizar la seguridad de los monederos virtuales, a pesar de estar respaldados por la seguridad y experiencia que puede ofrecer las empresas financieras involucradas en el proyecto, como podría ser PayPal, Visa o Mastercard. ¿Un paso adelante o atrás en el futuro Facebook Bank?